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Corte de Rancagua, INDH, Naciones Unidas y Universidad de O’Higgins realizan seminario que abordó aplicación integral de la perspectiva de género en la administración de justicia

  • Contenido comité de Rancagua

Abordar la aplicación de la perspectiva de género en la administración de justicia de forma integral y su implementación en el sistema penal y familia, fue el objetivo del seminario “Justicia y Género” organizado por la sede regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos con el apoyo de la Corte de Apelaciones de Rancagua, la oficina regional Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Universidad de O’Higgins.

La actividad realizada en el auditorio del Centro de Justicia de la ciudad y contó con las palabras de bienvenida de la presidenta del tribunal de alzada, Bárbara Quintana Letelier, y del representante Regional Adjunto de ACNUDH para América Latina, Javier Mena Vasconez. También asistieron el jefe de la sede regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), David Bahamondes González; el secretario regional ministerial de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Marchant Cabrera; el defensor regional Claudio Aspe; y funcionarios, juezas y magistrados de la jurisdicción.

La primera exposición estuvo a cargo de la ministra de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Marcela Araya Novoa, cuya ponencia se denominó “La decisión sobre los hechos en materia penal y el enfoque de género”. Posteriormente, la jueza del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, Carolina Garrido Acevedo, abordó la prueba en los delitos sexuales y valoración del testimonio de la víctima.

Finalmente, el derecho al refugio y su aplicación y la perspectiva de género en el trabajo cotidiano de los tribunales de familia fueron analizados por los investigadores de la Universidad de O´Higgins, Martina Cociña Cholaky e Ignacio Riquelme Espinoza.

“Resolver con perspectiva de género supone identificar los sesgos, brechas y estereotipos que puedan afectar a las partes o intervinientes en los procesos y también a nosotros, ponderando estos elementos a la luz de las normas nacionales e internacionales en materia de derechos humanos, con el objetivo de que nuestra decisión tome en cuenta las desigualdades y discriminaciones que existen estructuralmente y garantizar la igualdad de trato y oportunidades para todas y todos”, señaló la presidenta del tribunal de alzada, Bárbara Quintana.

La ministra de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Marcela Araya, manifestó que “fue un seminario interesante porque las ponencias se complementario perfectamente desde lo jurídico y con el aporte desde la sociología, que nos invita a mirarnos desde el exterior para terminar con las barreras de acceso a la justicia y poder hacer las cosas de mejorar manera, llegando  a todos los justiciables y proteger los derechos de las personas adecuadamente”.

En tanto, el jefe de la sede regional O’Higgins del Instituto Nacional de Derechos Humanos, David Bahamondes,  “hemos querido hacer una abordaje que incorpore el análisis jurídico, pero también visiones desde otras perspectivas. Ha sido fascinante para nosotros haber dado curso a esta asociación que tenemos con la Corte de Apelaciones de Rancagua, pero además incorporando al sector académico a través de la Universidad de O’Higgins y a una entidad tan importante como la sede regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.

“Considerando la importancia de la perspectiva de género en el acceso a la justicia, este seminario encaja muy bien con las dificultades que eso implica, considerando la discriminación histórica, no sólo de mujeres, sino de otros grupos vulnerables y los que conlleva para el operador de justicia evaluar una prueba con esa perspectiva”, indicó, Javier Mena, representante adjunto para América Latina de ACNUDH.