En el contexto de la pandemia del COVID-19 se han incrementado la afectación de distintos derechos humanos. Destacan en particular las vulneraciones al derecho a la salud, a la integridad física, síquica y el derecho a la libertad personal. La pandemia ha tenido efectos devastadores a nivel mundial, afectando especialmente a aquellos grupos en situación de vulnerabilidad. Muchas personas han debido enfrentar discriminación al buscar asistencia sanitaria. Asimismo, algunas de las medidas estatales adoptadas para abordar los impactos socioeconómicos de la pandemia no han considerado las vulnerabilidades particulares de ciertos grupos, por ejemplo las personas mayores y las personas sin hogar.

Entre los grupos más afectados corresponde destacar las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersex también han enfrentado el impacto económico de la crisis pues tienen más probabilidades de estar desempleadas y vivir en la pobreza que la población general. Dadas las restricciones de quedarse en sus hogares, algunos jóvenes LGBTI+ están confinados en entornos hostiles con familiares o cohabitantes que no les apoyan, lo que aumenta su exposición a la violencia, así como su ansiedad y depresión. Las personas trans han experimentado discriminación al tratar de acceder a servicios de salud, ya sea por el desconocimiento de su nombre social o el maltrato por parte de los funcionarios y funcionarias.