Presidenta (s) Chevesich : “Hay aspectos a corregir para mejorar la participación de las trabajadoras del Poder Judicial y la atención de las usuarias”

La presidenta (s) de la Corte Suprema, Gloria Ana Chevesich, encabezó hoy -viernes 7 de marzo- la ceremonia conmemorativa del Día Internacional de la Mujer con una invitación a reflexionar sobre el derecho al cuidado.

La actividad, realizada en el Salón de Honor del Palacio de Tribunales,  contó con la presencia de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana; la presidenta del Tribunal Constitucional, Daniela Marzi; la jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Patricia Pérez; las máximas autoridades de las cortes de apelaciones de Santiago y San Miguel; el subsecretario (s) de Derechos Humanos y representantes de la Contraloría General de la República, Fiscalía Nacional, Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y la Defensoría Nacional y funcionarias y funcionarios,  entre otros.

En un año en que se cumple un siglo desde que la primera mujer -Claudina Acuña Montenegro- ingresó al escalafón primario del Poder Judicial, la presidenta(s) del máximo tribunal hizo un reconocimiento a la labor de juezas y funcionarias de todo el país, señalando a la vez que todavía “hay aspectos que debemos corregir para mejorar la participación de las trabajadoras del Poder Judicial y la atención de las mujeres usuarias del sistema, y ese es nuestro reto”.

Igualmente, la ministra Gloria Ana Chevesich añadió que “el relevamiento de los cuidados tiene impactos en el acceso a la justicia, en tanto genera para la judicatura el desafío de su valorización en casos, por ejemplo, vinculados al derecho de familia y en otros de índole patrimonial. Y un desafío como institución en torno a cómo abordamos la situación de las mujeres trabajadoras”.

Patricia Pérez: “Sin redistribución del cuidado, no hay igualdad real”

Durante el acto, la jueza de la Corte IDH, Patricia Pérez, se refirió a la importancia del derecho al cuidado en la agenda de justicia social y equidad de género y de cómo ha sido gradualmente reconocido en tratados internacionales.

Respecto de Chile, indicó que, “si bien ha sido progresivamente incorporado en la legislación, lo ha hecho de manera fragmentada y sin una estrategia integral" enfrentando desafíos como la falta de reconocimiento constitucional; un sistema insuficiente (cuidado infantil y de dependencia son limitados y costosos y no cuentan con apoyo estatal); escasa corresponsabilidad masculina y condiciones precarias en el trabajo de cuidados.

Sobre el papel del Poder Judicial en la garantía del derecho al ciudadano, la jueza Pérez dijo que “el desarrollo jurisprudencial ha sido un mecanismo clave en la evolución de los derechos fundamentales, y en el caso del derecho al cuidado, la labor de los tribunales puede contribuir a su fortalecimiento al interpretar las disposiciones existentes en favor de una protección amplia y efectiva, que fortalezca la equidad de género”.

“Es hora de transformar el cuidado en una responsabilidad colectiva (…) sin redistribución del cuidado, no hay igualdad real”, concluyó la magistrada.

Andrea Muñoz: “La invitación es a avanzar en la corresponsabilidad social”

Por su parte, la ministra y encargada de género de la Corte Suprema, Andrea Muñoz, reiteró la invitación a avanzar en la corresponsabilidad social, en que además de las familias se incluya a las comunidades, las estructuras sociales y al Estado.

Asimismo, enfatizó en que “los desafíos que se presentan para el Poder Judicial en materia de derecho al cuidado no sólo inciden en el ámbito interno, sino del servicio que brindamos al impartir justicia. Sin duda éste es un espacio privilegiado desde el cual podemos contribuir a potenciar las transformaciones sociales que son indispensables en este ámbito”.

En esa línea, la ministra Muñoz añadió que si bien “entendemos que para una transformación de esta envergadura resulta transcendental el desarrollo de políticas de Estado e institucionales en términos de retribución y redistribución del cuidado, sin tales medidas concretas seguirán siendo las mujeres quienes lo asumen, recayendo sobre ellas una carga adicional que impacta en el libre desarrollo de sus proyectos de vida”.