Según los datos analizados de los concursos de altas jerarquías en 2017, se aprecia un claro indicio de que, mientras mayor sea el número de postulantes mujeres a un cargo, habrá una mayor presencia de mujeres en la terna, independiente del número de postulantes hombres. En la misma línea, mientras más mujeres hayan en la terna o cinquena, hay más posibilidades de que una mujer sea elegida.