8M: Poder Judicial reconoce a mujeres de todo el país por su labor en la promoción de la igualdad de género en la institución

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Blanco, junto a la ministra y encargada de asuntos de género, Andrea Muñoz, encabezaron el pasado viernes 8 de marzo una ceremonia de reconocimiento a 37 mujeres destacadas del Poder Judicial, que se efectuó en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Desde el Salón de Honor del Palacio de Tribunales y en conexión vía zoom con todas las cortes de apelaciones del país, se realizó este tributo a mujeres de distintos estamentos de las 17 jurisdicciones, de la Corte Suprema y de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, quienes fueron propuestas por sus pares por su labor en la promoción de la igualdad de género en la institución. 

“Actualmente el Poder Judicial se encuentra conformado por una mayoría de mujeres. Al 31 de diciembre de 2023 nuestra institución, incluyendo a la Corporación Administrativa, estaba integrada por 13.457 personas, de las cuales 7.866 son mujeres, es decir, el 58,5 % de su personal” indicó el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco.

Agregó que dónde aún son minoría es en los altos cargos: “En las Cortes de Apelaciones, las ministras representan el 47% a diciembre de 2023 y, en la Corte Suprema a marzo de 2024, son 8 de 18, es decir, el 44%”.

“Lo anterior refleja el compromiso que las mujeres chilenas tienen con la justicia y el derecho y la importante labor que realizan para garantizar un efectivo servicio de justicia. No obstante ello, como sociedad y como Poder Judicial aún tenemos que superar una serie de barreras que impiden a las mujeres gozar y ejercer adecuadamente sus derechos”  dijo la máxima autoridad judicial.

“Para finalizar, reitero mi homenaje a esas primeras mujeres que, en los albores de nuestra República, pensaron que debían participar en la construcción de nuestra Nación y decidieron hacerlo con perseverancia. Con sus capacidades y su trabajo le demostraron a la sociedad el valor de las mujeres en todos los ámbitos, en particular, en el acceso a la justicia”, dijo el ministro Ricardo Blanco. 

Por su parte, la ministra Andrea Muñoz recalcó que “todos los importantes avances que hemos desarrollado en materia de igualdad y no discriminación en nuestra institución, no serían posibles sin los pasos que dieron aquellas mujeres pioneras que empezaron a abrir caminos y sin el compromiso y dedicación de las que actualmente integran el Poder Judicial”.

“La realidad de los aportes de estas mujeres y de todas las mujeres que integran y han integrado nuestra institución expresa que las mujeres formamos parte de la identidad, de lo que hoy es el Poder Judicial de Chile. Por las causas y razones que sea” enfatizó la ministra Muñoz.

Finalmente, respecto del rol que hay como institución, la magistrada señaló que “tenemos la responsabilidad de abrazar estos aportes, reconocerlos, promoverlos y avanzar, aún con más determinación, en el reconocimiento, garantía y protección de los derechos humanos de las mujeres y en la igualdad y no discriminación en el acceso a la justicia para todas las personas”. 

Memoria institucional

En este acto de reconocimiento a las mujeres del Poder Judicial,  se hizo un especial homenaje a Claudina Acuña Montenegro, quién fue la quinta abogada (Universidad de Chile) del país y la primera  mujer en ingresar al escalafón  primario, cuando fue nombrada secretaria del Juzgado de Letras de Santa Cruz el 17 de julio de 1925.

En la ceremonia estuvo presente su hija, la también ex magistrada Elena Carrasco Acuña, a quién se le entregó la distinción.

La ministra Andrea Muñoz destacó sus 36 años de carrera judicial y manifestó que “fue sin duda una mujer de su tiempo, un período turbulento y de grandes cambios en nuestro país y el mundo, de los que ella, sin duda, formó parte activa y a quien por su ejemplo junto al de otras mujeres pioneras debemos, por lo tanto, muchos de los avances y derechos de los que gozamos el día de hoy”.

Su tesis de grado la realizó sobre el problema de la mendicidad en Chile, señalándola como un problema social y no una cuestión jurídica. En el párrafo final de sus tesis señala: “Debemos, por tanto, protección al débil, al menesteroso. Si en vez de imperar sobre el mundo sólo la falaz razón del hombre, se hubiera permitido a la mujer contribuir con la ternura y la bondad de su alma, probablemente ya se habría logrado mitigar, siquiera en parte, los sufrimientos de los humildes y no veríamos el espectáculo odioso de una sociedad egoísta e indolente como la actual” .

Institucionalidad

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